La movilidad eléctrica no termina de consolidarse en Argentina. Los modelos de autos 100% eléctricos que tímidamente van arribando, se posicionan en segmentos suntuosos. El parque electrificado de automóviles sigue fundamentalmente dominado por modelos híbridos no enchufables.
Considerando todas las tecnologías (enchufables y no enchufables), incluyendo a los denominados “Mild Hybrids” que sólo cuentan con un pequeño adicional de potencia que complementa marginalmente al motor de combustión, las ventas no llegan ni a un 4% del mercado (sin contar a utilitarios pesados).
Cierto es que, a esta misma altura, pero del año pasado, la penetración era la mitad (aunque en rigor, los patentamientos en 2024 vienen cayendo un 20% contra mismo período de 2023). De cualquier modo, estamos ante un escenario de cifras diminutas en comparación a las realidades que nos rodean en la región y el mundo.
La electromovilidad es cada vez más accesible, pero distante está aún de convertirse en un recurso masivo. Sigue dependiendo de esquemas de incentivo. En Argentina, lejos han quedado ya los períodos de cupos para importación extrazona con reducción impositiva. Actualmente, el consumidor sólo encuentra beneficios en el pago de patentes que rigen en determinados municipios.
En función de tendencias y anuncios, el desembarco de nuevas marcas y la apertura de barrares comerciales podrá seguramente ir aportando a este nicho. Pero esto no significa que debamos sentarnos a esperar pasivamente, cargador en mano, que esto suceda.
Es momento complementar ese binomio tradicional de las categorías de vehículos “M” (pasajeros) y “N” (utilitarios), con las propuestas que ofrece actualmente la categoría “L” (modelos de 2 y 3 ruedas y cuatriciclos) que describimos a continuación:
- L1 – 2 Ruedas – Hasta 50 cm3 ó 4 kw y 50 km/h.
- L2 – 3 Ruedas – Hasta 50 cm3 ó 4 kw y 50 km/h.
- L3 – 2 Ruedas – Más de 50 cm3 ó 4 kw y 50 km/h.
- L4 – 3 Ruedas (asimétrico) más de 50 cm3 ó 4 kw y 50 km/h menos de 1000 kg.
- L5 – 3 Ruedas más de 50 cm3 ó 4 kw y 50 km/h menos de 1000 kg.
- L6 – 4 Ruedas Hasta 350 kg (sin carga y sin baterías si es eléctrico), 50 km/h y hasta 50 cm3 o 4 kW.
- L7 – 4 Ruedas Hasta 400 ó 550 kg para utilitarios (sin carga y sin baterías si es eléctrico) y hasta 15 kW.
Podríamos hablar largo y tendido del mundo de las motos eléctricas (L1 y L3) y su verdadero potencial. Aún cuando destronar a las motos de combustión, con toda su versatilidad y mística, puede llegar a ser una tarea casi imposible.
Sin embargo, nuestra generación ha conocido desde hace no mucho a los vehículos L6 y L7, mini autos o utilitarios, de uso restringido al ámbito urbano, pero capaces de resolver necesidades de movilidad de manera accesible y perfectamente compatible con la tecnología eléctrica.
Seguramente no requieran tanta presentación. Hace algunos años que emprendimientos nacionales están presentes en nuestro mercado. No obstante, habiendo un abanico global bastante amplio, nunca aparecieron nuevos actores. ¿Qué barrera los mantienen afuera?
El marco normativo argentino que establece los requerimientos para homologar y por lo tanto patentar vehículos, está mayormente basado en las regulaciones europeas. De este modo, contando con varias de las certificaciones de seguridad y ambientales que un vehículo posee para ser comercializado en el viejo continente, es posible presentar las carpetas técnicas que permiten aplicar a una homologación local.
Esta metodología, que funciona fluidamente para las categorías M, N y L “sin cabinar”, no se comporta del mismo modo para con los vehículos L “cabinados”, es decir “L6b” y “L7b”. En otras palabras, un modelo L6 o L7 que cuenta con una carrocería, vidrios, limpiaparabrisas, asientos, puertas y cinturones de seguridad, enfrentará hoy un proceso de particular complejidad si pretende ser homologado en nuestro país.
En la legislación local en la que se reglamentan estas categorías desde 2018, los requisitos de certificación de seguridad vinculados a los cabinados replican un esquema similar al de los automóviles (M1), recurriendo a regulaciones diferentes a aquellas utilizadas en Europa (donde categorías L6b y L7b se encuentran bajo el paraguas de un reglamento estrictamente vinculado a la categoría L). Cabe destacar en este sentido que, si bien existe un trámite acotado de validación de homologaciones extranjeras, el mismo es aplicable a L1 y L3, razón por la cual no resulta una alternativa para estos casos.
Es así entonces que el interesado en desembarcar con este tipo de productos deberá contemplar que, sólo realizando una serie de ensayos adicionales, propios de un automóvil con todas las letras, podrá tramitar la homologación, implicando por supuesto los consecuentes costos extraordinarios de laboratorio, muestras destruibles y procedimientos exigentes.
No todo se trata de impuestos cuando hablamos de fomentar la electromovilidad. Hay un sinnúmero de puertas y ventanas por abrir para darle lugar a una tecnología disruptiva que pide pista y que cada vez se adecúa más a las realidades de los mercados emergentes.
Approvers, es una empresa de asesoría y gestión integral en movilidad. Realiza los trabajos de homologación y certificación de todo tipo de vehículos y presta servicios en Electromovilidad (capacitación, infraestructura de carga y equipamiento). Para contactarte con ellos, es través del siguiente mail: info@approvers.com.ar. Y además, mediante sus siguientes Redes sociales: Facebook – Instagram – Linkedin. Su sitio web: aquí.