Las nuevas tecnologías (IA y Cripto) cada vez consumen más Energía y la hacen más cara: ¿Cómo se podrá conseguir que esta sea abundante y asequible para todo el mundo?

Las nuevas tecnologías (IA y Cripto) cada vez consumen más Energía y la hacen más cara: ¿Cómo se podrá conseguir que esta sea abundante y asequible para todo el mundo?

Por Carlos Norberto Puga: Magister en Educación. Docente Técnico y Creador del Auto Solar “TRONADOR” en 1988. Co-Organizador del primer Tour del Sol Argentina 1990. Co-Organizador del primer Rally Ecológico de la Ciudad de Buenos Aires en 1991. Mail: carlospuga2017@gmail.com. Instagram: @tronadorsolar.

La energía debe ser barata, abundante y asequible. Coste, disponibilidad y facilidad de transporte y almacenamiento. Todo lo demás son cuentos”, dijo Daniel Lacalle Fernández.

Si hay algo que mueve al mundo, es precisamente la ENERGÍA y no tanto el dinero como se cree normalmente. Es muy simple. Si Ud. no dispone de energía en el lugar que habite, prácticamente no puede hacer nada, al menos que se adapte a vivir como un Neanderthal en la Edad de Piedra.

Es decir, para el desarrollo de una persona, sociedad, país o región la energía es fundamental, ya que es transversal a todo tipo de actividades. Y de ahí, su importancia cada vez mayor.

Recordemos, que la población mundial desde los años 70 (Siglo XX) hasta la actualidad, a crecido en 5.000 millones de personas aprox. en tan solo 50 años. Es decir, un crecimiento de unos 100 millones de personas / año. Podemos o no estar de acuerdo con los múltiples factores que han permitido esta explosión demográfica y sus consecuencias. Pero no es tema de este análisis.

Lo que sí nos interesa, es que más personas significa más consumo de energía y de recursos naturales. A mayor desarrollo de una sociedad, mayor consumo energético.

Un ejemplo, aclarará el punto.

Si comparamos el consumo personal de energía, entre EE.UU. y México (2da economía de Latinoamérica), a lo largo de un año, veremos que un solo estadounidense consume lo mismo que treinta mexicanos. Y ni hablar si hacemos la misma comparación con el resto de Latinoamérica, y muchos países de Asia y África.

Realmente un despropósito total, que marca bien a las claras la disparidad del consumo energético mundial y su influencia en el desarrollo de las distintas sociedades.

La ONU prevé, que para el año 2080, la población mundial superará los 10 Mil Millones. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un informe reveló que más de 700 millones de personas sufrieron hambre en 2023. Esta cifra equivale a una de cada once personas a nivel mundial y a una de cada cinco en África, evidenciando la gravedad del problema.

Sin duda, uno de los motivos que generan esta situación, es el bajísimo desarrollo de las comunidades, debido a la falta de energía disponible.

El consumo de energía es mayor cada día en todo el mundo, y no solo por los problemas anteriormente descriptos. Las tecnologías de uso masivo como lo son INTERNET, CRIPTOMONEDAS, I.A. (Inteligencia Artificial), etc., disparan día a día este consumo.

Tener la comodidad de contar con datos en la computadora o el celular, conlleva a que miles de servidores informáticos y sus sistemas anexos interconectados, consuman diariamente varios MW (Megawatts o millones de Watts) para su refrigeración y funcionamiento.

Ud. envía un simple mensaje por WhatsApp, y no solo consume la energía de la batería de su celular, sino además, la de todo los equipos que permiten dicha comunicación.

La construcción y el mantenimiento de los centros de datos donde se procesan todas nuestras actividades digitales, poseen un elevadísimo gasto de energía. A escala global, se estima que consumen la misma cantidad de electricidad que un país del tamaño y población de España.

El minado de CRIPTOMONEDAS es otra de las actividades informáticas que más energía eléctrica demanda. Tanto que China prohibió hace algún tiempo las granjas de minado con cientos (o miles) de dispositivos trabajando de manera sincronizada, debido al enorme impacto que tenía en su infraestructura energética.

Aquí en Argentina, existen varias granjas de este tipo, con miles de dispositivos en cada una de ellas, funcionando en sistema 24/7/365.

Según “The New York Times” solo en Estados Unidos hay 34 grandes granjas mineras, dedicadas a minar criptomonedas, las cuales provocan una enorme presión sobre el sistema eléctrico.

Bitcoin, consume anualmente 127 TW (Terawatts) de electricidad. Más que Noruega, en el mismo período.

La I.A. es otra demandante de muchísima energía.

Según la agencia Bloomberg, la I.A. gasta tanta energía como 100 hogares de EE.UU. en un año. Además del entrenamiento, la I.A. necesita una continua demanda de energía para mantenerse actualizada y responder a los usuarios.

La inteligencia artificial, como cualquier proceso informático a gran escala, tiene detrás, un consumo energético desorbitado producido por sus millones de procesadores, tarjetas gráficas, discos duros y memorias RAM trabajando al unísono.

Todo esto se lleva a cabo en los centros de datos que las grandes corporaciones (Microsoft, Google, Amazon, etc.) tienen repartidos por todo el mundo.

Un grupo de investigadores de California, publicaron en 2021 algunas estimaciones sobre el consumo energético de ChatGPT-3. Necesitó 1,287 GW (aprox. 1200 Millones de Watts), equivalente al consumo de 120 hogares de clase media en los EE.UU. durante un año.

Además, estas inteligencias artificiales son cada vez más grandes con un crecimiento incluso exponencial.

En 2021, el consumo total de Google fue de 18,3 TW (Teravatios). Aclaración: 1TW = 1000 GW /// 1 GW = 1000 Millones de Vatios. De todo ese fabuloso consumo, la I.A. se llevaba 2,3 TW aprox.

Esto supone el consumo equivalente a una población de unos 6 millones de habitantes, durante un año. Sin embargo, a medida que va creciendo su uso, el gasto es aún mayor. Actualmente, se calcula entre 1 y 10 Watts de consumo por cada búsqueda que realizamos desde nuestros dispositivos, produciéndose alrededor de 1.800 millones de consultas al mes.

Según algunos investigadores, el consumo de la I.A. puede alcanzar actualmente, los 564 MW por día. A modo de comparación, nuestra Central Atómica ATUCHA I, puede producir 362 MW como máximo.

Nvidia es uno de los principales proveedores de procesadores gráficos para sistemas de inteligencia artificial del mundo. Sus modelos Nvidia A100 y H100 concentran el 95% del mercado.

Los cálculos, manejan un consumo de 6,5 kW para cada servidor modelo A100, y de 10,2 kW para su modelo H100. Si tomamos en cuenta, el consumo de electricidad anual estimado todos los centros de datos a nivel mundial, el mismo es como mínimo de 205 TW, es decir más de 4 veces toda la potencia generada en Argentina (con todas nuestras centrales eléctricas) en el mismo período y entre el 1 y el 1,3 % de la electricidad producida en todo el orbe.

También el AGUA (para refrigeración) es un recurso consumido de manera impresionante por estos centros de datos. El consumo diario promedio de agua de un solo edificio que alberga a estos centros de procesamiento informático, es de aproximadamente 24,9 millones de litros de agua al año, o lo que es lo mismo, más de 68.000 litros por día.

En un país donde las Pymes contribuyan con cerca del 50% del PBI, la transformación digital se consolida como un pilar fundamental para lograr la competitividad global, y por ende la necesidad de producción de energía para sostenerlo

En el caso argentino, según el informe “IA en las PyMEs: tendencias, desafíos y oportunidades” de Microsoft, el 31% de las pequeñas empresas argentinas ya invirtieron en inteligencia artificial, mientras que 78% planea destinar recursos a este campo en el futuro cercano.

¿Tendremos la suficiente energía para respaldarlo?

La Universidad de Oxford estima que la I.A. ya consumen el 0,63% de la energía del planeta, y además, contribuyen a aumentar la tarifa eléctrica de los ciudadanos. Es una tecnología joven que pretende cambiar el mundo, pero actualmente también se ha convertido en un gran problema energético.

De momento China, con la aparición de DEEPSEEK (I.A.) la cual cuenta con microchips más “básicos”, menor cantidad de estos, mejor configuración y otro software, seguramente también estarían logrando un consumo energético mucho menor. Es decir, sería una I.A. más eficiente. Veremos si las futuras estadísticas, así lo confirman.

Llegados a este punto, Ud. estimado lector podrá apreciar la urgente necesidad que existe en todo el mundo de generar energía. Por eso, no solo se busca mayor generación a través de las conocidas fuentes de energía (tanto renovables como no renovables), sino también de proyectos y conceptos desarrollados hace décadas (los cuales se los consideraba de Ciencia Ficción) y que en un futuro próximo podrían ser realidad.

Ejemplos de ello son los proyectos de establecer una PLANTA SOLAR en el ESPACIO en posición geostacionaria, que luego a través de microondas transportaría la energía a la superficie terrestre para ser utilizada, (China comenzó su construcción) y de Reactores Nucleares Modulares Pequeños (SMRs) con potencias menores a los 50 MW, que hace años están desarrollando EE.UU., Europa y Canadá entre otros

Aquí en Argentina, la CNEA hace décadas desarrolla el CAREM, un reactor nuclear modular que puede proveer 32 MW, suficiente para localidades de hasta 120 mil habitantes.

Recordemos que la Central Nuclear ATUCHA I genera unos 362 MW, es decir son equipos mucho más pequeños que pueden ser instalados prácticamente en cualquier lugar donde se necesite energía.

Ahora, Ud. también podría pensar que los EV sería otra tecnología más que complicaría el suministro del sistema energético mundial. Y sería un razonamiento bastante lógico. Pero existe una gran diferencia. Mientras las tecnologías informáticas de uso masivo, solo CONSUMEN energía, los EV la ALMACENAN y CONSUMEN.

¿Y cuál sería la diferencia? ¡Si tengo un EV, es para utilizarlo no para dejarlo estacionado! ¡Muy lógico por cierto!

Pero al contar con BATERÍA, el EV puede recargarse no solo desde fuentes externas (por ejemplo un tomacorriente) sino también desde fuentes internas gracias a sus frenadas y desaceleraciones mientras se lo conduce.

Y como su motor eléctrico tiene una eficiencia mínima del 95%, según la distancia recorrida, puede ser que al llegar a mi casa aún tenga un 50% o más de carga, gracias a todos los sensores y avisos del display que me indican a cada momento el estado de la batería.

Esto significa, que su consumo no será igual todos los días. Dependerá del uso que hagamos del EV. Además, posee la inigualable ventaja, que mientras se está cargando a través del cargador domiciliario, muchos modelos son capaces de detectar un corte de suministro eléctrico, y de brindar a la red la energía acumulada en su batería, para reponer la red eléctrica y además estabilizarla.

En una de mis entregas, publicada el 5/8/2024 (leer aquí) detallé como en Australia, hubo un caso real de suministro eléctrico por parte de los EV que permitió verificar la importancia de los mismos ante situaciones complejas.

Gracias a los EV, se puede obtener energía barata, abundante, estabilizada y asequible en cualquier sitio donde estos se encuentren.

Las palabras de Daniel L. Fernández, se cumplirán sin problema en un futuro cercano.

Por Carlos Norberto Puga:

  • Magister en Educación.
  • Lic. En Comercio Internacional.
  • Proyectista en Energía Solar (CENSOLAR / España).
  • Docente Técnico.
  • Creador del Auto Solar “TRONADOR” en 1988.
  • Co-Organizador 1er Rally Ecológico de la Ciudad de Buenos Aires 1991.
  • @tronadorsolar en INSTAGRAM.

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