Great Wall Motors inauguró oficialmente su nueva planta de producción en Iracemápolis, ubicada en el Estado de San Pablo, en Brasil. Allí se producirán los SUVs H6 y H9 y la pick-up Poer P30. También anticipó la llegada del Tank 300.

Se trata de la primera unidad productiva de la marca en América y el hemisferio sur, y de la tercera fuera de China, con una base de producción completa.
En la inauguración estuvieron las máximas autoridades de GWM y el presidente brasileño Lula Da Silva.

«Brasil es estratégico para GWM. Con esta fábrica, no solo estamos produciendo automóviles, sino también generando empleos de calidad en el país y desarrollando tecnología e innovación para todo el continente», afirmó Mu Feng, director ejecutivo de GWM global.

«Cuenten con el Gobierno brasileño para desarrollarse y encontrar acá una plataforma para fabricar y vender sus productos, y otras empresas se puedan radicar y generar empleo, ese es mi compromiso», aseguró Lula Da Silva, y remató su discurso con una frase contundente: «Las que quieran irse que se vayan, las que quieran venir las recibimos con los brazos abiertos».

El Centro Industrial, antes perteneciente a Mercedes-Benz, fue completamente rediseñado y modernizado para adaptarse a los estándares de calidad de GWM y al panorama industrial del país.

Ocupa una superficie de 117,8 hectáreas y actualmente tiene una capacidad de producción anual de 50.000 unidades, con la posibilidad de ampliarse hasta 200.000 unidades. Ya obtuvo la certificación ISO 9001:2015, que demuestra la capacidad de GWM de aplicar estándares y procesos de calidad globales a comienzo de la producción.

Dentro de los procesos principales tienen Soldadura que permite la producción en la misma línea de vehículos con chasis portante y no portante. Tiene un alto nivel de automatización ya que la línea principal de soldadura es completamente automática y cuenta con 18 robots FANUC.

También tiene una cabina de Pintura, con robots de pintura para paneles internos y externos con sistema de compensación visual, lo que mejora la uniformidad de la pintura interna. Y Montaje Final con dos líneas de producción, una para vehículos con chasis portante y otra para no portante. La línea de Ensamblaje compartida permite el montaje de diferentes modelos en la misma línea, mejorando la flexibilidad de producción

La compañía trabaja con el SENAI (Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial de Brasil) y otros socios locales para desarrollar programas de talento e impulsa las compras locales, con el objetivo de alcanzar el 60% de integración local en tres años. Piezas clave como neumáticos, asientos, vidrios y arneses de cableado ya se producen en el país. Cuenta con proveedores como Bosch, The Goodyear Tire & Rubber Company y Continental. Esto fortalecerá la cadena de suministros local e impulsará futuras exportaciones a Latinoamérica.

Además, GMW también contempla la creación de un Centro de Investigación & Desarrollo para adaptar productos globales a las condiciones locales, impulsando la innovación y el talento en la región. El centro contará con más de 60 técnicos e ingenieros trabajando en el desarrollo y pruebas de productos locales, centrándose en la tecnología flexible y la adaptación de vehículos globales a las condiciones de conducción brasileñas y las preferencias de los consumidores. Se construirá en el terreno junto a la fábrica de Iracemápolis y contará con 15.000 m2 de superficie total, siendo de 4.000 m2 de superficie construida.

El nuevo centro contará con una estructura técnica de última generación, con laboratorios para el desarrollo de sistemas híbridos y eléctricos, combustibles de nueva generación e inteligencia artificial, con el objetivo de ofrecer vehículos cada vez más sostenibles y tecnológicamente avanzados, desarrollados con un enfoque en la eficiencia energética, la descarbonización y sobre todo para satisfacer las demandas de los usuarios brasileños.
Además de la infraestructura física, GWM está estableciendo alianzas tecnológicas con institutos de investigación y cooperando con universidades brasileñas para el desarrollo de nuevas tecnologías y capacitación de profesionales desde técnicos hasta médicos.

En la planta ya trabajan más de 500 empleados y se prevé que aumenten a más de 1.000 puestos a medida que la producción se incremente.
En Iracemápolis, se producirán modelos con diversos sistemas de propulsión, incluyendo híbridos y diésel, ofreciendo diversas opciones para adaptarse a los diferentes escenarios de viaje.