En otra parte de la charla, que tuve con el ingeniero Juan Manuel Baretto, presidente de Coradir S.A., habló de cómo están instrumentado los proveedores con los chinos y empresas locales, de cuánto nivel de autopartes nacionales tiene el Tito, sobre su exportación y de cuántos vehículos producen por día y mes.
Además, comentó la imposibilidad que tiene una empresa nacional de producir autos convencionales.
La casa matriz de Coradir se encuentra ubicada en la provincia de San Luis, en la ruta 3 Km 0.6 (Sur) -su planta de fabricación de autos-. Además, la compañía tiene una fábrica para servicio técnico en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en la calle Uspallata 2853, Parque Patricios, y otra planta en Ushuaia, Tierra Del Fuego, en la calle Vito Dumas 120. Asimismo tiene una oficina administrativa en CABA, en Puerto Madero.
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El pequeño Tito de menos de 3 metros de largo en movimiento.
A CONTINUACIÓN LA ENTREVISTA:
¿Quiénes son sus proveedores locales y extranjeros?
“Como hacemos electrónica tenemos mucho acceso a proveedores chinos. Hoy el motor es chino y las chapas ya estampadas provienen de los chinos de Sunshine, donde firmamos un convenio para que nos las vendan. También tenemos una oficina que se encarga del desarrollo de proveedores locales. Para nosotros es muy importante que el auto tenga autopartes locales, sobre todo por los vaivenes de la economía”.
“La mayor parte de las empresas autopartistas que estamos hablando son de Buenos Aires y Santa Fe”.
La empresa china Today Sunshine desde donde proviene el diseño del Tito.
¿Qué porcentaje de autopartes nacionales tiene el Tito?
“El modelo ahora debe superar el 40%, que no es mucho. Con Polimetal, empresa de San Luis, estamos hablando sobre el tema de las llantas, el problema es que la matriz para fabricar las ruedas cuestan US$ 250.000. A pesar de ello, está empresa tiene un molde sin uso de un auto que no pudieron fabricar y ahora estoy negociando para ver si me lo pueden vender por una fracción de ese precio”.
Polimetal, con su planta ubicada en el Parque Industrial Sur de la ciudad de San Luis, es una empresa dedicada al diseño, fabricación y distribución de ruedas de aleación de aluminio originales para la industria automotriz, para vehículos de pasajeros y comerciales livianos con diámetros de 14 a 20 pulgadas, pintadas y diamantadas. Es parte del Grupo RB. Su sitio web aquí.
“Las luces ojos de gato son nacionales. Por otro lado, también estoy hablando con una empresa que fábrica asientos de la provincia de Buenos Aires y en tratativas para ver si podemos producir los parabrisas”.
“El objetivo es que a fin de año estemos en el 80% de integración nacional”.
“La idea del Tito es que sea muy funcional y barato paraque sea masivo y que la gente se pase a la electromovilidad”.
¿Cuántos modelos producen actualmente por día y mes y cual es su capacidad máxima?
“La línea de ensamblaje que tenemos es para producir dos autos por día, lo que nos da 40 autos por mes. En un solo turno”.
“Invirtiendo en otra línea más, podríamos hacer 180 autos por mes, Incluso sumando horas extras podemos fabricar 200 autos por mes sin problemas. Con esto, en un mes quintuplicaríamos nuestra capacidad de producción”.
“Actualmente no tenemos limitaciones en cuanto a producción, solo por la venta”.
¿Hay chances de poder exportarlo a otros países de la región?
“Con Uruguay estamos más avanzados. Aquí la normativa para vender este tipo vehículos es un poco distinta a la nuestra. Te exigen que si tu vehículo supera los 50 km/h tiene que usar airbag y nosotros no tenemos integrado este sistema de seguridad. Estamos haciendo algunas pruebas pero estamos lejos de tener un modelo comercial viable. Entonces estamos viendo de colocar una limitante al controlador del motor y venderlo así como está. Ya tenemos gente interesada en distribuir el producto en Uruguay para así comenzar con la homologación, que es bastante parecida a la de acá”.
“También estamos hablando con Paraguay y Chile. El problema con este último es que no hay ninguna ventaja impositiva ya es un país muy abierto y vamos a estar mal con el precio”.
“Además, hay personas interesadas en Brasil que tienen la intención de colocar una planta allá para fabricarlo en su país”.
¿La elección para producir este tipo de vehículo (citycar) es porque no es posible fabricar uno convencional o es por otro motivo?
“Es técnicamente inviable. Si querés fabricar un auto de verdad te vas a la categoría M donde una de las exigencias que hay en el INTI es que tenes que presentar los ensayos de choque laterales, frontales y traseros. En Argentina está CESVI que el único ensayo que realiza es el de choque trasero. El frontal y lateral no se hace acá. Para una pyme argentina, enviar 10 autos para que los choquen es un costo muy grande, sabiendo que no sabes si va a cumplir o no con las pruebas”.
“Ahora estamos trabajando para conseguir un chasis que ya tenga los ensayos de choque hechos para poder presentarlo. Estimo que lo vamos a tener en uno o dos años”.
