Por Carlos Norberto Puga: Magister en Educación. Docente Técnico y Creador del Auto Solar “TRONADOR” en 1988. Co- Organizador del primer Tour del Sol Argentina 1990. Co-Organizador del primer Rally Ecológico de la Ciudad de Buenos Aires en 1991. Mail: carlospuga2017@gmail.com. Instagram: @tronadorsolar.
“Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías, breve y eficaz por medio de ejemplos”, dijo Séneca.
La teoría es lenta, el ejemplo es rápido, tal cual señala Seneca. Tradicionalmente, la enseñanza de distintos temas se hace con los maestros y profesores en el aula. La radio y la TV hace décadas que enseñan distintos temas de interés general. En la sociedad actual del Siglo XXI, se educa a través de INTERNET, YOUTUBE, ZOOM, MEET, INSTAGRAM, FACEBOOK, TIK TOK, y un sinfín de redes sociales (es decir, los ejemplos rápidos). Ahora le sumamos también la Inteligencia Artificial (I.A.).
Muchos me podrán decir (y con razón en ciertos casos) que por estos canales, no se educa, se informa. Y eso en el mejor de los mundos, cuando el tema en cuestión se trata con conocimiento y seriedad. Es cierto. Pero también es cierto, que allí mismo (si uno sabe buscar) existe muy buena y confiable información que también…Educa.
De hecho, las Universidades y distintas instituciones académicas de todo el mundo (muy prestigiosas) utilizan INTERNET e I.A. para publicar sus investigaciones. La clave, es conocer sobre el tema en cuestión y saber diferenciar muy bien la paja del trigo.
Mayormente, gente de TODAS las edades, (generalmente neófitas en los temas que busca) confía plenamente en lo que se publica en INTERNET, las redes o lo que dice la I.A. Sobre todo, si estas publicaciones son avaladas por los denominados “influencers” (que siempre los hubo, pero ahora son internacionalmente masivos, más creíbles e indiscutidos por sus miles o millones de seguidores).
¿Y la Electromovilidad? Bien Gracias. Tiene a sus influencers, entusiastas, empresas, educadores (entre los cuales me encuentro), que también publicamos (en todos estos canales de comunicación) novedades y experiencias en el tema. Pero también, hay muchos detractores. Resultado: estamos “empatados” (por ahora).
Entonces, el neófito, “cree” ciegamente (y muchas veces también apoya y defiende) lo que señala el “influencer”, por simpatía hacia el (o ella), por los comentarios en su red o por las recomendaciones de sus amigos. Ergo, el público general no se convence totalmente de las indiscutidas ventajas de la Electromovilidad, no solo para él o el planeta, sino también para su bolsillo. Duda. Y esa duda, siempre es desfavorable hacia la Electromovilidad. Y hasta resulta lógico. Al no tener EJEMPLOS palpables (que EL o ELLA puedan experimentar), el rechazo hacia lo “nuevo” es simplemente…natural.
Seguramente esos usuarios potenciales se preguntarán… ¿Por qué voy a pasarme a un auto eléctrico e invertir miles de dólares en el mismo, si… no lo entiendo, nunca me subí a uno y ni se como funciona? ¿Acaso Ud. confía plenamente en lo que le dice un especialista en determinado producto? ¿O luego, también consulta a gente de confianza?
Si esta persona de confianza aprueba lo dicho por el especialista, seguramente Ud. también lo aprobará. Caso contrario, no deseará hablar más del tema. Y si lo hace, será para despotricar sobre ese producto.
Repito, hay que EDUCAR en Electromovilidad, y tal cual señaló Séneca, a través de ejemplos convincentes. De esa forma, la confianza hacia la Electromovilidad aumentará día a día rápidamente, y con ella… la demanda.