Argentina cerró una alianza con la sociedad sudafricana LiBASA para la fabricación de baterías de Litio

Argentina cerró una alianza con la sociedad sudafricana LiBASA para la fabricación de baterías de Litio

La Cámara Latinoamericana del Litio cerró una alianza con la Sociedad de Baterías de Iones de Litio de Sudáfrica (LiBASA), con la finalidad de buscar potenciar la producción y el desarrollo de baterías de iones de litio, y además evitar la exportación de materia prima sin procesar, apostando por la industrialización del litio en sus propios países, generando empleo y transferencia de tecnología.

Un proyecto se realizará de la mano de Atómico 3, el primer token con respaldo en litio a nivel mundial, una criptomoneda argentina. El token Atómico 3, bajo la sigla “AT3”, está diseñado para representar la tokenización de las reservas de litio certificadas.

Pablo Rutigliano, presidente de la Cámara Latinoamericana del Litio, destacó la importancia de este acuerdo: «La tokenización del litio es el camino hacia una industria más justa y sostenible. Con Atómico 3, Argentina y Sudáfrica podrán garantizar que el valor del litio se quede en la región y sea utilizado para el desarrollo industrial y tecnológico».

Por su parte, Jan Swart, fundador de LiBASA, destacó la importancia estratégica del proyecto: «Sudáfrica y Argentina tienen una oportunidad única de liderar el mercado global de baterías, asegurando que el valor del litio impulse directamente nuestras economías».

El objetivo es transformar el potencial letífero del Triángulo del Litio de la región, en un motor de desarrollo industrial de escala mundial.

LiBASA, una organización sudafricana dedicada a la producción de baterías de iones de litio. Surge como respuesta a la creciente demanda global de estas tecnologías esenciales.

Esta alianza, realizada a través de la Cámara Latinoamericana del Litio y LiBASA, representa un paso estratégico hacia la industrialización del litio y el desarrollo de baterías de iones de litio. Este acuerdo no solo busca maximizar el valor agregado localmente, evitando la exportación de materia prima sin procesar, sino también generar empleo, transferencia tecnológica y desarrollo sostenible.

Fuente: Ambito

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