El MUNAY, el vehículo eléctrico que están llevando a cabo siete alumnos de la Escuela de Educación Secundaria Técnica (EEST) N° 7 “Taller Regional Quilmes”, más conocido como IMPA, se encuentra en su etapa final de desarrollo. Se trata de un proyecto único para el colegio, ya que es una institución dedicada a formar técnicos aeronáuticos y aviónicos. Es parte de la tesis de estos alumnos de 7º año para poder recibirse.
Las fotos se encuentran en su tamaño original.
El Munay fue un vehículo donado a la escuela por una persona que no pudo terminar de armarlo. Llegó con muchas deficiencias en su estructura. pero en estos nueve meses que tienen los alumnos para desarrollarlo lo mejorarán por completo. En cuanto a su nombre, el proyecto original ya lo tenía y los chicos decidieron adoptarlo.
En referencia a su nombre, los chicos y chicas del proyecto comentaron: “El auto fue donado con ese nombre y decidimos conservarlo. Hasta donde nosotros sabemos era un proyecto personal del dueño anterior, es decir de la persona que lo donó. No pudo continuar más por algún motivo personal y decidió donarlo al colegio. Munay significa el amor al prójimo, el amor a uno mismo, a lo que cree y a la naturaleza”.
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El profesor Carlos Bianco junto a los siete alumnos.
El pequeño eléctrico se presentará en la Feria Anual que realiza la escuela en noviembre, junto con todos los demás proyectos de los otros alumnos.
Los siete alumnos encargados del proyecto son: Jorge Echezuria. Ignacio Basile. Demian Heis. Jesús Minaya. Lucero Ordoñez. Faustina Retamar. Celeste Rios.
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El logo del MUNAY.
En una extensa charla que tuve con Carlos Bianco, el profesor a cargo, me explicó cómo es la escuela; de la llegada de este vehículo a la institución; del proyecto colaborativo que tienen que realizar los alumnos para recibirse; de cómo se dividieron las tareas los chicos; del futuro laboral, y de cómo será el Munay con todas las modificaciones que le hicieron al modelo original, entre otras cosas.
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VIDEO. Así es cómo sigue avanzando la construcción del MUNAY.
LA ENTREVISTA A CONTINUACIÓN:
-¿Contame sobre el IMPA y cómo fue que tuvieron la idea de realizar un pequeño auto eléctrico?
“Somos una escuela técnica de especialidad aeronáutica y aviónica. Es la única que se dedica a esto de la zona sur de la provincia de Buenos Aires. Acá los alumnos durante 7 años estudian para recibirse de técnicos aeronáuticos y técnicos aviónicos”.
“Los estudios de aeronáutica incluyen túneles de viento y aviones de gran magnitud. En este caso tienen que ver con toda la aeronave en si, especialmente estructura, motores y toda la cuestión aerodinámica de vuelo, en cambio el aviónico es más un rama que esta especializada y orientada a la electrónica de las aeronaves”.
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Luces traseras y el logo del nombre del modelo.
“Nuestra especialidad, si bien es la aeronáutica, esta abierta a todos los campos de la tecnología por lo tanto también hemos encarado la construcción y reparación de vehículos, tanto con motor de combustión interna como eléctricos, teniendo en cuenta las nuevas tecnologías que se vienen. Por eso, una parte de los proyectos esta orientada a ese fin”.
“Los alumnos de séptimo año -que son los que yo en particular doy clases-, para poder recibirse como tesis, tienen que presentar un proyecto de modo colaborativo, osea que entre tres a seis alumnos y con la aprobación de este proyecto es la tesis con la que se reciben de técnicos”.
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“Este año en particular, dos de ellos han encarado el proyecto a través de autos eléctricos. Uno de esos proyectos lo construyeron totalmente de cero (en breve en otro informe), y el otro es un vehículo que fue donado por una persona que lo compró como un kit de armado, pero que no pudo realizarlo, entonces lo donó a la escuela. Estos son los primeros proyectos de autos eléctricos que se desarrollan en la escuela”.
“Los alumnos tomaron ese vehículo para realizar su proyecto y lo modificaron en algunos aspectos, especialmente todo lo que era carrocería, tren delantero y trasero. Fue modificado porque estaba mal construido y diseñado. En definitiva ellos lo han modificado y lo ha adecuado a un vehículo para que funcione en aeródromos y aeropuertos en la búsqueda de objetos extraños que pueden causar daños en la aeronave, como las aves que son un peligro, y otras funciones, para lo cual están instalando todo un equipamiento electrónico de monitoreo, que es la base del proyecto”.
-¿Si no hubieran tenido el vehículo donando nunca se hubieran atrevido a realizar un proyecto de estas características?
“No, el proyecto se realizó a través del auto donado. Si este vehículo no hubiera llegado no se hacia este proyecto”.
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Así es el MUNAY original.
“Se trata de un kit adquirido por esta persona que lo donó. No tenemos ninguna documentación técnica del vehículo. Aparentemente por los componentes que tiene es un kit traído de China”.
“Cómo esta escuela es bastante famosa, esta persona se contacto con la escuela y lo trajo aquí. Las empresas, permanentemente están donando material o cosas que no utilizan y que acá son de gran utilidad porque son la base de muchos de los proyectos”.
-¿Cuando comenzaron con el proyecto Munay?
“Comenzamos en marzo de este año. Es un proyecto de nueve meses, ya que finalizará en noviembre. Todos los proyectos tienen la misma duración. Esto forma parte de un grupo entre 15 y 20 proyectos distintos. Todos los alumnos tienen que formar grupos colaborativos de trabajo para presentar los proyectos para poder recibirse. Cada uno pudo elegir el proyecto que quería. Antes de esto tienen que presentar un ante-proyecto y luego el cuerpo docente analiza y ve cual es la factibilidad que tiene”.
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-¿Cuales fueron las modificaciones que se le realizaron al modelo original?
“La parte mecánica/estructural llevó mucho trabajo porque había que cambiar bastantes cosas del kit original que había pensado el que lo compro. Lo tuvimos que modificar para que fuera funcional, porque cuando se probó inicialmente las ruedas de la parte trasera, que son las traccionadoras y las que tienen los motores de inducción, no funcionaban correctamente y hubo que modificar y poner refuerzos y cambiar los amortiguadores y los elásticos. Hubo que reformar, hacer una re-ingeniería de todo lo que era la parte de tracción”.
“Toda la parte de ingeniera y las modificaciones que le hicimos lo hemos incorporado nosotros. El vehículo lo único que trajo fue una estructura deficiente. Tuvimos ayuda de un preparador de autos de carrera porque las ruedas traseras con el peso de las baterías se habrían y se nos caía el auto. Hubo que hacer todo un rediseño de los amortiguadores. Todo vino desarmado, nosotros hicimos un estudio de cada una de las partes para que funcionaran en forma correcta”.
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“Por dentro va a tener cambios respecto al modelo original porque este estaba pensado para baterías de plomo ácido ciclo profundo, donde prácticamente entraban dos personas muy flacas porque sino era muy pesado. Lo que se hizo fue disminuir el peso de las baterías y hacer una redistribución de los elementos del tren delantero y trasero. Con estos cambios cualquier persona puede subirse y manejarlo”.
-Específicamente, ¿cuales son esas diferentes tareas aeroportuarias que realizará el vehículo?
“Las tareas son la de control de campo, de plagas, de objetos extraños que causan daños en la aeronave y en general del funcionamiento del aeródromo”.
-¿Desde hace cuanto tiempo estas a cargo de estos proyectos?
“Yo desde el 2016 empece a trabajar acá como docente, que sería en mi segunda etapa, porque la primera fue anterior a esto, porque me fui y volví en 2016. Desde ese año estoy prácticamente a cargo de las prácticas profesionalizantes, que son las tesis que deben rendir los alumnos de séptimo año para poder egresar y recibirse de técnicos”.
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-¿Cuánto es el porcentaje de alumnos que tienen trabajo una vez que están recibidos?
“Esta escuela tiene un muy alto indice de alumnos que ni bien egresan tienen trabajo. Aunque la gran mayoría prefiere seguir los estudios universitarios. Justamente la feria de noviembre es un evento en el cual vienen muchos empresarios a buscar la mano de obra que necesitan”.
-¿Son solo siete los alumnos que participan en el proyecto no?
“Sí, solo son siete alumnos los que están involucrados en el proyecto. Ellos me eligieron a mi como una especie de tutor especifico. Todos los docentes que estamos en prácticas profesionalizantes somos responsables y tutores de todos los proyectos tanto en la aviónica como en la aeronáutica, que son distintos”.
“El estudio abarca todo tipo de avión. Nosotros acá tenemos un parque bastante importante de aeronaves con las cuales los alumnos interactúan, trabajan y aprenden, y tenemos muchas empresas donde se realizan las prácticas externas. Estos proyectos forman parte de las prácticas internas de la escuela, pero las externas se realizan en distintas empresas de todo tipo”.
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-¿Cómo se dividieron las funciones que iba a realizar cada uno de los alumnos?
“Algunos de los alumnos se dedicaron a armar la parte mecánica, otros la parte de soldadura, otros a lo que es el instrumental, el controlador de los motores, y también la parte especifica de la utilidad del vehículo, con los sensores, transmisores e indicadores de fenómenos aeroportuarios. Y también hubo algunos que se dedicaron a la programación. Todo esto esta manejado por chips programables que utilizan lenguajes diversos. El abanico de tareas y funciones son bastante amplios”.
“El diseño de cada parte es obra de ellos, cada uno hace el suyo, siempre a través del control de los docentes que somos lo tutores y los que le vamos aprobando lo que van realizando”.
-¿Cómo deberá ser presentado el trabajo de cada uno para poder recibirse?
“Cómo todo proyecto les exigimos tres carpetas. Tienen que hacer una de campo, que es de seguimiento donde están anotadas todas las tareas, donde hay un diagrama de flujo que contempla las tareas distribuidas en el tiempo y con los responsables de cada una. Después está la carpeta técnica donde se habla de todo lo que concierne al proyecto. Y por último la carpeta de usuario, que es la libretita que viene cuando uno compra un electrodoméstico, para la indicación de cómo se utiliza. Tienen la obligación de hacerlo tanto digital como en papel la presentación de las tres carpetas”.
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Estas son las otras partes de la carrocería del vehículo.
-¿Alguno de los siete chicos, aparte de estudiar en una Universidad, quieren trabajar en el futuro en la industria automotriz?
“No se, por lo que creo me parece que ninguno se dedicará a eso. Se qué todos ahora están viendo de estudiar ingeniera en la Universidad, algunos harán mecánica en la UTN, otros industrial. La aeronáutica es difícil. La especialidad de ellos es aviónica. De todos modos los chicos salen de acá con capacidad para realizar cualquier ingeniería. Estudiarán en la UTN, el ITBA, en la UBA y la UNLP, entre otras”.
Ante la pregunta Auto X sobre este tema, los alumnos respondieron:“Si nos interesaría trabajar en una empresa de la industria automotriz”.
El Instituto Tecnológico de Motores (ITM), es una entidad educativa terciaria oficial con articulación universitaria y especialización automotriz que cuenta con las carreras de Tecnicatura Superior en Diseño Industrial orientada al Transporte, y de Mecánica Automotriz, la podes ubicar para inscribirte a través del siguiente mail: info@cursositm.com.ar. Y mediante el teléfono: +54 9 113037-2056 (Whatsapp). Su sede se encuentra en Aristóbulo del Valle 5125, Villa Ballester. Redes sociales: Facebook e Instagram. Su sitio web: aquí.
