Se cumplen 130 años desde que se fabricó el Benz Motor-Velocipede, también conocido como “Velo”. Ese modelo marcó un hito ya que se convirtió en la primera producción en serie de un automóvil de la marca. En el marco de este acontecimiento, Mercedes-Benz propuso realizar un “viaje a través del tiempo” haciendo rodar el histórico vehículo, el cual se encontraba exhibido en el Museo Mercedes-Benz de Stuttgart. La demostración se realizó en la pista y en las instalaciones de pruebas que la marca tiene en Sindelfingen. Allí el modelo, completó varias vueltas logrando una excelente performance.
El área de Clásicos de Mercedes-Benz fue la encargada de trabajar para poner a punto el vehículo dejándolo listo para circular con los máximos niveles de originalidad. Para poder llevar a cabo este tipo de proyectos, se recurre a la amplia documentación e información histórica de los archivos de Mercedes-Benz. El Motor-Velocipede se expuso anteriormente en el Museo Mercedes-Benz y durante este año, podrá ser visto en acción en diferentes exhibiciones.
En 1894, el innovador Motor-Velocipede de Benz, con su construcción ligera, marcó un antes y un después en la industria automotriz. «La demanda de este vehículo fue literalmente abrumadora. Lo que fabricábamos se vendía inmediatamente», así lo recordaba el inventor del automóvil Carl Benz en una entrevista en 1909. Entre 1894 y 1902 se fabricaron en Mannheim unas 1200 unidades de esta familia de autos compactos.
En 1894, Benz & Cie. describió las prestaciones del exitoso automóvil como un vehículo con motor que puede desarrollar 1½ caballos de potencia. Dos años más tarde, el catálogo indicaba que la velocidad máxima alcanzaba los 20 km/h. Su valor era de 2.000 marcos, con accesorios y faroles más finos.
A partir de 1896, Benz ofreció motores más potentes y opciones de equipamiento adicionales. Como versión de lujo del Motor-Velocipede, se fabricó el Benz Comfortable que venía con una carrocería más larga, una tercera marcha, tapicería de asiento más elaborada, un asiento infantil en la parte de atrás y una manivela para facilitar el arranque. Los extras opcionales incluían ruedas neumáticas para mejorar las características de conducción.
Se fabricó como Benz Motor-Velocipede hasta 1900, como Benz Comfortable hasta 1902, y se siguió desarrollando continuamente. En particular, la potencia del motor mono cilíndrico de 1 litro instalado horizontalmente con volante de inercia vertical aumentó de 1,1 kW (1,5 CV) en el primer Benz Velo de 1894 a 3,3 kW (4,5 CV). De 1901 a 1902, la potencia aumentó en un impresionante 28,5% (2,6 kW/3,5 CV).
Estos modelos también fueron un éxito de exportación. En Francia, el «Velo» se comercializó como «Éclair» («Relámpago»). Mientras que, en 1895, Benz concedió una licencia a la empresa británica de ingeniería Arnold para fabricar el velocípedo a motor. Se lo llamó «Arnold Motor Carriage» y fue uno de los primeros automóviles británicos.