Carbonato de Sodio: un insumo crítico para la producción de Litio

Carbonato de Sodio: un insumo crítico para la producción de Litio

Por la Dra. Laura Andino.
Contacto: mail: laura_andino2015@yahoo.com.ar.

Foto de Portada, extraída de la exposición del Presidente de Y-TEC, Roberto Salvarezza en CEPAL.

Futura demanda y posibilidad de abastecimiento.

“Un pesimista inteligente es mejor que un optimista mal informado”, dijo Walter Riso.

El Carbonato de Sodio –conocido como soda ash– además de utilizarse para las industrias del vidrio, cerámica y jabones es el compuesto más demandado durante el proceso convencional de producción de carbonato de litio a partir de salmueras ya que es el insumo necesario para precipitar el litio.

La producción de carbonato de litio requiere del aporte de carbonato de sodio en una proporción promedio 2,081 toneladas de soda ash por tonelada de LCE.

Infografía de Carbonato de Sodio.

El único productor de carbonato de sodio de Sudamérica es ÁLCALIS DE LA PATAGONIA -ALPLAT- cuya capacidad instalada según datos publicados en internet es de 225.000 toneladas por año (tpa).

La planta está implantada en Punta Delgado, a 2,5 km de San Antonio Oeste en la provincia de Río Negro.

Hacia fines del año 2030 se espera que Argentina produzca 242.000 tpa de carbonato de litio, situación que implica una necesidad de 503.602 t de soda ash.

Es decir, no sólo es un problema de demanda insatisfecha que implicaría un grave perjuicio a la producción de carbonato de litio y de divisas al ser un insumo importado, sino un problema de logística.

Pues bien, esa cantidad equivale a 12.590 camiones de 40 toneladas por año que significan un total de 51 camiones diarios distribuidos en los 250 días laborables del año.

Estos camiones se distribuirán en los salares de 3 provincias lo que implica un tránsito promedio de 17 camiones diarios por provincia.

Entonces, si bien el insumo es imprescindible para la producción basarse exclusivamente en esa cantidad de camiones para desarrollar el movimiento de provisión de soda ash no parece ser un adecuado criterio en la logística del movimiento de cargas.

En este punto considero que un criterio multimodal sería el más adecuado.

En efecto, utilizando la red del Belgrano cargas se tiene acceso a puntos que se encuentran bastante próximos a los yacimientos y a partir de estos centros trasladar las cargas en camión.

Infografía de la red del tren Belgrano Cargas.

Una consideración particular debe ser la inclusión de algunos equipos de camión tipo Off Road dentro de los equipos de transporte que pueden circular tanto por carretas como por terreno natural.

La utilización del tren permitirá el transporte de considerables volúmenes de carga que podrán estibarse en las estaciones y a partir de allí establecer un aprovisionamiento en menor escala al yacimiento.

Esto también trae aparejado el beneficio de un precio diferencial al comprar mayores cantidades de insumo por la posibilidad de tener un lugar de acopio importante.

El acopio también permitirá prever el ingreso anticipado de la soda ash amortiguando los problemas de transporte que suceden ante las inclemencias propias del tiempo, en particular del invierno.

Asimismo, la utilización del ferrocarril facilitará el ingreso de soda ash desde Chile o desde el Rio Paraná, ya sea desde el puerto de Rosario o bien desde el puerto de Formosa o el de Barranqueras (Chaco), constituyendo desde estos dos últimos una traza que sería una suerte de Corredor Ferroviario del Norte Grande a semejanza del vial.

Planteada la logística restaría establecer como se alcanza la cantidad necesaria de soda ash ya que la producción nacional es inferior a la requerida.

En este punto creo existen varias alternativas como también la combinación de ellas.

Importación, por un lado, convenio para la ampliación de la planta de ALPAT por otro o construcción de una nueva planta en algún lugar del corredor norte ya sea ferroviario o vial.

Como he señalado en mis notas anteriores, YPF tiene un proyecto integral que comienza desde el salar y termina en las baterías de Litio en el cual forma parte del mismo el anteproyecto que se está estudiando llevar a cabo en la central de YPF Luz, en Tucumán, en El Bracho.

La idea es la obtención de soda ash a partir de captura y uso de dióxido de Carbono a escala industrial, lo que marcará un hito clave para alcanzar los objetivos de cero emisiones en Argentina.

Para dimensionar y comprender la importancia de la tecnología aplicada, una planta con la capacidad de capturar 40.000 toneladas métricas de dióxido de carbono cada año, equivale a sacar de circulación a más de 20.000 automóviles.

Infografía del proyecto de Y-TEC.

Y si bien este anteproyecto no se asemeja a un proyecto de minería clásica como el que estamos discutiendo, quiero resaltar la ubicación de la planta: Tucumán.

Localidad que también coincide con la lógica de las distancias de transporte ya que desde allí se alimentan hacia el norte Salta y Jujuy al oeste Catamarca y hacia el sur La Rioja y San Juan.

Además, precisando el lugar en la localidad de El Bracho que cuenta energía suficiente, buenos accesos viales -500 metros al sur de la Ruta Provincial 321 y 2 km al oeste de la Ruta Nacional 9- y estación ferroviaria. El baricentro ideal, aproximadamente equidistante a todos los yacimientos.

Infografía de la ubicación en el mapa de El Bracho.

A su vez existen otros proyectos de corte ingenieril de soda ash que se obtienen de yacimientos naturales de este mineral mediante un método conocido como Solvay por el nombre de su creador Ernest Solvay en 1861. Según estudios de la UNLP este tipo de proyectos se podría ubicar como lugar de desarrollo en el Parque Industrial de Pocitos (Salta), lo cual complementaría la producción de El Bracho.

De esta manera soda ash obtenida de manera “natural” y “sintética” resolverían la importación de la misma que en término económicos para el 2030 se estima entre u$s 103 a u$s 147 millones.

Hasta acá los lineamientos de un ideario de solución de aprovisionamiento y transporte.

Planta de Carbonato de Sodio.

Palabras finales:

Si bien existen otras alternativas, considero necesario debatir esta propuesta u otras para llevarlas a la práctica siendo que lo peor es no hacer nada, más cuando ya todos visualizamos el problema.

Una vez más, debemos superar la desunión entre la actividad industrial y la vida de las personas. Humanizar la transición energética, generar ideas y proyectos que cambien la vida de las personas. Debemos ser el motor del desarrollo por y para las personas.

Ahora bien, tampoco escapa a mi pensamiento la importancia de la inversión en juego, pero para ello considero que siendo todos los proyectos en curso de empresas internacionales con sedes en países extranjeros una propuesta de este tipo será bien recibida para ser financiada por los organismos multilaterales de crédito.

De esta manera no sólo ayudarán a sus países miembros, sino que en el entendimiento de que la minería también debe ser pensada como un sector estratégico consolidará las bases de la electromovilidad, incentivará el cambio climático y desarrollará nuevas industrias donde, parafraseando a Sócrates, “el secreto del cambio es enfocar toda tu energía no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo”.

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